A nadie le gusta PAGAR IMPUESTOS

Días atrás leíamos la respuesta de D. Máximo A. González Jurado, presidente del Consejo General de Enfermería en España, a las declaraciones del ministro de Justicia: «Hasta ahora la Enfermería ha guardado un respetuoso silencio mientras los grupos parlamentarios han discutido la reforma de la ley del Aborto, pero esto que señala el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, es innegociable y no podemos aceptar que no se respete la objeción de conciencia ni en el caso del aborto ni en ningún otro». Son muy confortantes y de agradecer estas declaraciones porque también los ciudadanos españoles hemos mantenido un respetuoso silencio mientras los grupos parlamentarios han aprobado esta ley, ¿qué podríamos hacer? Pero esto no quita que uno, en un modesto pensamiento filosófico, se pregunte: ¿por qué se legisla sobre este tema? Quizá me digan que porque se trata de un hecho social y hay que regularlo. Bien, también habría que regular los atracos, puesto que son un hecho social. Y es un hecho social que "a nadie le gusta PAGAR IMPUESTOS", y puesto que "a nadie le gusta PAGAR IMPUESTOS" se debía regular el que no se paguen impuestos. Al considerar el aborto como un derecho, los médicos y enfermeros tienen, según Caamaño, que practicarlos, y ante esta demanda no se puede uno negar bajo ningún pretexto. Sólo cabe exclamar: ¡Qué barbaridad, vivir para contarlo! Todo un ministro de Justicia a favor del aborto y penalizando al que no lo practica».