Parece un absurdo pero es el tipo de confesionalismo que se practica hoy.
Nos hacen tener fe en una élite de cabezas pensantes que dicen qué es lo bueno. Se refieren a los "comités de expertos". Podríamos creernoslo si no fuera por las divergencias que se acumulan casi a diario.
En Granada gobierna el PP y en la Junta de Andalucía el PSOE. Hace unos meses ante una escultura de José Antonio Primo de Rivera (que por cierto lo mismo podría ser de Juan de Dios Gomez de las Cortinas porque lo único que se ven es un par de brazos) un "comité de expertos" de la Junta dijo que no era "artística" y que debía retirarse, a continuación otro "comité de expertos" del Ayuntamiento dijo que era "artística" y que debía quedarse.
En Sevilla se piensa construir la Torre Pelli; pues hete aquí que un "comité de expertos" de la Unesco solicita que cesen todos los trabajos de construcción del primer rascacielos andaluz y otro "comité de expertos", con Jaime Montaner a la cabeza, ex consejero de la Junta manifiestamente irregular, está a punto de dar un dictamen sobre el impacto de la Torre Pelli en el conjunto monumental de Sevilla y tratándose de "tanto en juego" seguro que dice que adelante con todos los trabajos de construcción.
El Tribunal Superior de Justicia Andaluz en "Educación para la Ciudadanía" mantiene el principio de que los padres pueden objetar para que tamaña torta no la tengan que estudiar sus hijos y otro "comité de expertos" que es el Tribunal Supremo mantiene el principio de que los padres no pueden objetar. Ante tamaña sentencia, que duró más de una semana, les aconsejo a los miembros del Tribunal Supremo que vean la película "El cumpleaños de Laila" en dónde un juez es obligado a ganarse la vida como taxista. Y es que ¡cuantos brazos se está perdiendo el taxi en el Tribunal Supremo!.
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