LOS DRAGONES Y EL PERDÓN EN NUESTRA GUERRA CIVIL

Viendo la película del director Roland Joffé, sobre la guerra civil española, “Encontramos dragones” pensaba que ante el embate que sufre nuestra cultura, sojuzgada por algunos pusilánimes y ominosos políticos; ansiosos de poder, que exoneran sus responsabilidades y nos dirigen a la inestabilidad y confusión ¡Qué importante es escudriñar la historia pasada y sobre todo la más reciente!



Parecía que el periodo de la Transición Española iba a destruir los rencores, el odio, la venganza y la sinrazón de las dos Españas enfrentadas. Pero como hemos visto en estos últimos años, algunos ruines, patanes y detestables personajes sin cultura política e histórica siguen haciendo mención a las dos Españas de nuestra lamentable Guerra Civil Española, sobre todo en sus campañas electorales.



La resolución de la Comisión Constitucional del 20 de noviembre de 2.002, unánimemente aprobada por todos los partidos en el Congreso, dejó claro la voluntad del pueblo español, que el pasado no sería utilizado como arma política para “revivir viejos rencores, resucitar odios o alentar deseos de revancha”. Ni esta resolución ni la ley de la Memoria Histórica sirvió para zanjar definitivamente esta etapa tan dolorosa de nuestra historia en común. No hemos sido capaces de inculcar a las nuevas generaciones, como ha ocurrido en otras naciones europeas abatidas por el fascismo y el comunismo, o recientemente en Sudáfrica (Nelson Mandela), el respeto y el diálogo racional, no utilizando el pasado para evitar abrir heridas que debían estar cicatrizadas.

En esta película como dice su director, en el siglo XX “Se estampan, se forman, se troquelan, se sellan seres humanos, a quienes se les dice que deben de pensar, en función de su ideología. Quien no acata una determinada forma de pensar no se le considera buen miembro del partido. Así funcionaban izquierdas y derechas” En esos momentos de tensiones y amenazas, uno de los personajes más importantes S. Josemaría, según nos dice el autor de esta gran película, lleva la contraria a ese mensaje tan inhumano, tan despersonalizado. Este hombre, verdadero cristiano, les dice a los jóvenes que les seguía que la postura de quien razona “como piensa distinto, es inferior a mí, no tiene derechos”, no se corresponde con un buen cristiano. Más adelante les decía que “No podemos abandonar el amor que merece cualquier otro ser humano sólo porque no esté de acuerdo con nosotros en su forma de pensar en la política”

El fondo de esta película”EL PERDÓN” con su mensaje subliminal me hace creer firmemente que un director de película extranjero como Joffe y su personaje español S. Josemaría pueden terminar con esos rencores, esos dragones que aún viven en el interior de muchos españoles y que en todos estos años, ningún partido político o líder carismático han podido solucionar.¡ Ojala fuera así!

José Ramón Talero Islán